Llegó el momento de enfrentar una
problemática que está golpeando duramente a la sociedad del siglo XXI y a los
responsables de que esto esté sucediendo.
Realmente creí en un momento que
sería una cuestión pasajera, que sólo sería una moda y frente a personalidades
reconocidas, pero después de haberme encontrado reiteradamente frente a esta
situación, me di cuenta que cualquiera puede ser parte de este descaro, y por
eso decido tomar cartas en el asunto, y espero contar con su apoyo.
Voy a empezar a formular mi idea
leyéndoles una pequeña historia:
“Ni
diez personas iban a los últimos recitales del poeta español Blas de Otero.
Pero cuando Blas de Otero murió, muchos miles de personas acudieron al homenaje
que se le hizo en una plaza de toros en Madrid. Él no se enteró.”
Si alguien es capaz de explicarme
razonablemente por qué pasarse toda una vida defenestrando a una persona, para
que luego sólo por morir, se convierta en un ser inmaculado y perfecto, prometo
retractarme. De no ser así, seguiré por un tiempo más desarrollando mi teoría.
La condición de muerto parecería ser capaz de
alterar la visión de las personas, la pregunta es por qué. Podríamos hablar de
una falta de respeto, pero ¿acaso en vida no lo era? Además, asumo que cada
cual debe tener fuertes motivos para enojarse y decidir que tal o cual no es de
su agrado, entonces ¿sólo porque dejó de respirar todo cambia? Lamento informarles
que a lo sumo cuando vivía, podrían llegar a ser peores los agravios, teniendo
en cuenta que todavía podía leer o escuchar pero considerando que ya no puede
hacerlo porque no es más que un cadáver ¿cómo podría enterarse que estamos
hablando mal de él/ella? E incluso, si me dijeran “No, es que soy Católico y
creo que desde el cielo puede espiarme y enterarse de todo…” sigue siendo
totalmente ilógico, al cabo que en vida también podía.
Quiero ser clara sobre esto, porque
realmente las caravanas de lamentos vacíos están colmando mi paciencia, no sólo
se trata de personalidades de la esfera pública, sino también de nuestro más
cercano círculo, por eso es que yo digo, e intentaré hacerlo lo más simple
posible y no ofender a nadie, si el Sr. X fue un tremendo hijo de puta durante
su vida, si te lastimó a vos, a quienes querés, si estafó a un pueblo, si se
especializó en torturar, si no hizo más que generar dolor de cualquier tipo en
cualquier escala ¿Por qué cambiar de opinión? Haber estirado la pata no lo
redime de sus errores.
Yo los invito ahora a reflexionar,
a pensar conmigo qué opinión les merecen estos perdonadores compulsivos, personas
que parecen tener fuertes convicciones en sus pensamientos con respecto a otras,
y que cuando una de las etapas de la vida, porque no olvidemos que es algo
natural e inevitable, llega, decide cambiar. Acaso, la primera vez que dijo “Ojalá
que el Sr. X se vaya al re carajo, por ser de tal y tal y tal manera” ¿no se le
ocurrió que en algún momento esa persona moriría? Seguramente no, y mucho menos
que tiraría sus opiniones a la basura totalmente desvalorizadas.
No pretendo que vayamos por la vida
odiando, maltratando y maldiciendo a los demás porque sí, pero admitamos que
tenemos más de dos o tres en una lista negra, porque somos humanos porque es
natural, porque sí y punto, y no está mal. Pero pareciera que ahora nuestras convicciones
tienen fecha de vencimiento. Listo, se murió, y de esa manera, lo que hizo,
quedará así, no pretendan que vuelva a disculparse, ni a redimirse, ni a nada
por el estilo, porque dudo que lo haga.
Si realmente necesitan perdonar,
para poder vivir en libertad, para no cargar con energías negativas, para poder
seguir adelante, bien por ustedes. Pero por favor, no lo hagan sólo porque la condición
de muerto asecha.
Es hora de que se hagan cargo de lo
que dicen, y de que sepan lo que generaron en nosotros, impotencia, bronca,
ganas de gritarles “¿qué estás haciendo?” Así que te pido a vos, si sentiste
que algo de lo que dije se asemeja a tu manera de ser o a tu manera de
cagonamente retractarte, por favor pensalo dos veces. Merecés más respeto por
mantener la frente en alto y tus opiniones, que por tirarlas a la basura y
jugarla de correcto.