La uva y el vino (Eduardo Galeano)
Un hombre de las viñas habló, en agonía, al oído de Marcela.
Antes de morir, le reveló su secreto: -La uva -le susurró- está hecha de vino.
Marcela Pérez-Silva me lo contó, y yo pensé: Si la uva está hecha de vino, quizá nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Carta argumentativa parte II

Manuel:

Debido a tu planteamiento sobre nuestras supuestas contradicciones ideológicas he decidido responderte, no solo como miembro de la Agrupación Las Rojas, sino también, como miembro de ésta sociedad.

El primer punto en el cual me voy a detener es en tu mención a “yo decido sobre mi cuerpo” y lo que vos determinás un tercero. No voy a ser yo quien te conteste, sino la biología: “Se ha observado que un poco después del apareamiento, y cuando uno de los espermatozoides ha logrado superar las barreras externas del óvulo, la fusión de los dos genomas puede tardar hasta un día. Treinta horas después de haberse mezclado los materiales genéticos de padre y madre, comienza la división celular. Al principio son dos células, luego, cuatro, ocho, 16..., hasta formar un paquete esférico, la mórula, cuerpo de un tamaño –dicen– no mayor al punto que aparece al final de esta frase. A los cuatro días, la mórula se dilata y se ahueca para formar el blastocisto.
El blastocisto no tiene órganos ni atributos humanos. En palabras sencillas: es apenas un conjunto esférico e infinitesimal de células indiferenciadas, un lejano proyecto de ser humano. A partir de ese momento, se da inicio a la diferenciación celular. Los cambios continúan hasta cuando, varias semanas más tarde, el embrión se transforma en feto, y ya se adivina ante la lupa un ser vivo, una pequeña criatura con apariencia más de reptil que de humano.”


Nosotras no decidimos por nadie más que por nosotras mismas, no somos asesinas ni privamos de libertades a nadie “La libertad termina cuando empieza el derecho del otro” citaste en tu carta ¿y dónde está mi derecho a un aborto legal, gratuito y SEGURO? No en clínicas clandestinas donde nuestra vida está en riesgo.

Nunca hablamos de matar bebes, o personitas, sino de interrumpir embarazos en donde sólo está en juego un conglomerado simple de células tan vivas como las que encontramos en cualquier cultivo de células humanas, pero nadie con sentido común las considera una personita.

Por otro lado, haciendo referencia a tu idea sobre nuestra ideología, para empezar no nos referimos a nuestros hijos como productos. Creo que estas lateralizando una frase que es más bien utilizada como spot, en donde reflejamos cuál es nuestra ideología y a qué apuntamos ¿O acaso Marx vio a muchos encadenados (con cadenas reales) al decir “obreros del mundo únanse, tienen un mundo por ganar y sólo cadenas por romper”?

Quizás incluso en algún momento nuestra ideología pudiera llegar a cruzarse con los libertinos, pero no sería excluyente. No consideramos de ninguna manera caer en una posición obtusa. Tenemos bien firmes nuestras bases, nuestras metas, lo que queremos conseguir luchando.

Igualmente, aceptamos tu opinión, si bien no la compartimos y te invitamos a que cuando quieras nos busques en la facultad.

¡Por el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito ya!

Laura Ruiz.

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