La uva y el vino (Eduardo Galeano)
Un hombre de las viñas habló, en agonía, al oído de Marcela.
Antes de morir, le reveló su secreto: -La uva -le susurró- está hecha de vino.
Marcela Pérez-Silva me lo contó, y yo pensé: Si la uva está hecha de vino, quizá nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos.

domingo, 10 de octubre de 2010

Otro punto de vista de mi proyecto narrativo

¿Ya está? ¿Ya pasó? ¿Esto era todo? ¿Estar parado en mi casa y de pronto listo? ¿O algo salió mal y sigo arriba?
¿Y la paz? ¿Y la alegría? ¿Y la tranquilidad? ¿Donde están? Yo quería estar libre de culpa y ahora no puedo. Ahora no entiendo. ¿A dónde me fui? Era todo muy sencillo, salir del trabajo, viajar en subte, llegar a mi casa y hacerlo. Para dejar de pensar, para dejar de sentir, para dejar…
Pero ahora no sé, no siento, no veo, no escucho, pero pienso. No era eso lo que yo quería, no era eso lo que buscaba. Necesitaba algo que me calmara, necesitaba escapar ¿y dónde está? ¿Qué me hiciste? ¿Por qué me engañaste así? Yo creí que al morir sería recibido en el cielo, creí que todo terminaba, que el dolor terminaba para volver a la plenitud. No entiendo.

Ya pasó un rato creo. No sé cuánto, minutos, horas, días. Acá todo es muy parecido. “Acá” ¿Qué será eso? Un hospital, una funeraria, quizás ya esté bajo tierra… O quizás todavía sigo colgado en mi casa y nadie me encontró. ¿Quién lo hará? ¿O quién lo habrá hecho? Espero no haya sido ella, no podría soportar saber que me vio en ese estado. Quizás algún día me entere, quizás algún día salga de esta situación de paso y vaya a otro lugar. O quizás esta sea mi eternidad. Pero no podría ser esta, porque seria injusto ¿Por qué lo habría hecho entonces? Es lo mismo, siento el peso de mi dolor todavía en mi espalda, como lo sentía en casa, en el trabajo, en la calle ¿Por qué no funciona? Yo ya no podía mas, y ahora sigo sin poder, nada cambió ¿nada va a cambiar?

Y todos aquellos que creen que nosotros somos facilistas, que buscamos la salida corta, me gustaría volver y decirles que no. Los imagino a mis amigos, en mi velorio, pensándome como un cagón. Los querría ver a ellos así, en este limbo eterno, de incertidumbre, de oscuridad, de silencio. A esta altura ya no se que es peor, si haberme quedado allá o acá, tomé una decisión y no sé si fue la correcta o no.

Tal vez, de haber sabido que esto era así, hubiera hecho otra cosa, quizás hubiera intentado enmendar mis errores para poder estar en paz cuando me llegara el momento. Dejar asuntos pendientes, quizás esa no fue una buena decisión.

1 comentario:

  1. Estuve pensando en mi proyecto narrativo y se me ocurrió este otro personaje.

    O quizás simplemente tenía ganas de escribir.

    Nos vemos el martes!

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