Quizás sea prudente partir de la base de que amo la fotografía. Está en mi genética, desde el lado materno e incluso el paterno. Suelo frenar mi aceleración personal, para acomodarme, tirarme al piso, ponerme de cabeza, cambiar de ángulo, sólo para poder captar la esencia de algo. No me considero una fotógrafa profesional ni mucho menos, simplemente para mi va más allá que apretar el disparador en cualquier modo de la cámara digital. Hay que tener en cuenta si sería prudente usar flash, o no, macro, cambiar la sensibilidad, cuánto zoom es necesario, hay que saber mirar, buscar los detalles que embellecen la cotidianeidad y eternizarlos en papel, dejarnos llevar, jugar con la cámara y sentir la magia que puede transmitir un clic.
Es por eso que siento que sacar fotos perdió un poco su esencia, o su meta principal, y si bien podría hablar de cómo ahora las fotos inundan cualquier red social, donde nuestra vida queda más que expuesta, el tema que me trae hoy acá es otro, pero que en algún punto se toca con lo anteriormente mencionado.
Es necesario para seguir que retroceda un poco en el tiempo: Corría el año 2003 cuando EEUU decide poner el pecho ante una situación inadmisible. Parece que los villanos que habían derribado el WTC tenían en su poder armas de destrucción masiva. Y ahí fueron los Marines no sólo a defender a su país, al pueblo estadounidense, incluso al mundo entero sino que también fueron a enseñarle a los pobres orientales una palabra que desconocían: Democracia.
Ya contextualizados puedo avanzar con lo que me interesa. Un año después de la invasión a Irak un grupo de soldados mientras custodiaba el turno noche en la prisión Abu Ghraib, decidió divertirse un rato, y como parece que en el desierto no hay cartas, dados o revistas, no tuvieron mejor idea que fotografiarse tanto a ellos, como a los prisioneros en situaciones intolerables para (lo que suponía) la mayoría de los seres humanos. Y así la noche pasó.
“Así, pues, ¿la cuestión central no son las propias fotografías sino la revelación de lo ocurrido a los "sospechosos" arrestados por Estados Unidos? No: el horror mostrado en las fotografías no puede aislarse del horror del acto de fotografiar, mientras los perpetradores posan, recreándose, junto a sus cautivos indefensos. Los soldados alemanes en la Segunda Guerra Mundial fotografiaron las atrocidades cometidas en Polonia y Rusia, pero las instantáneas en que los verdugos se colocan junto a las víctimas son muy infrecuentes”
Yo no quiero horrorizar, no quiero que dejen de leerme o que salteen párrafos, sólo quiero que cuando mencione las fotos de Abu Ghraib, todos masomenos tengamos una idea similar.
Existe la idea de que las mujeres somos más débiles que los hombres, que somos más impresionables, que somos más miedosas… Por lo tanto asumo que si ustedes tuvieran que imaginarse el pasillo gris de una cárcel, donde aproximadamente siete personas desnudas están apiladas entre sí, con capuchas en la cabeza, el inconsciente colectivo nos haría pensar que quien pudiera estar parado detrás de la pirámide humana, sonriendo, sería un soldado, y uno bien macho. Pero no, una joven rubia, de ojos muy claros, con guantes verdes descartables y uniforme nos sonríe asumo que orgullosa de lo que tiene frente a ella. Y qué hay de la imagen donde junto a un cuerpo ya sin vida, guardado en una bolsa la cual está abierta a la altura de la cabeza, hay otra joven rubia, quizás es la misma, no lo sé, mostrando una amplia y hermosa sonrisa y su mano envuelta en guantes de latex posan con los pulgares arriba. Me imagino la chimenea de una casa, fotos de Navidades pasadas, del baile de graduación, del primer verano en la playa ¿Pondrían los padres de estas chicas las fotos en su living también?
“Vivir "es ser fotografiado", poseer el registro de la propia vida, y, por lo tanto, seguir viviendo, sin reparar, o aseverando que no se repara, en las continuas cortesías de la cámara; o detenerse y posar. Actuar es participar en la comunidad de las acciones registradas como imágenes. La expresión de complacencia ante las torturas infligidas a víctimas indefensas, atadas y desnudas, es sólo parte de la historia. Hay una complacencia primordial en ser fotografiado, a lo cual no se tiende a reaccionar hoy día con una mirada fija, directa y austera (como antaño), sino con regocijo. Los hechos están en parte concebidos para ser fotografiados. La sonrisa es una sonrisa dedicada a la cámara. Algo faltaría si, tras apilar a hombres desnudos, no se les pudiera hacer una foto.”
¿Podría mi cámara, la misma con la que grabo cielos y miradas ser responsable de esto? ¿Cuándo la fotografía se convirtió en picana? ¿Cómo pudieron hacerle esto al arte?
Muchas preguntas me surgen, y me imagino que ustedes podrán tener una para mi ¿Por qué te quejás de estas fotos y no de las periodísticas donde también se muestran muchas veces imágenes dolorosas? Creo que puedo responder en varios puntos esa pregunta:
1- Por un lado, por el contexto en que las fotos son tomadas, ya que en el caso de las fotografías periodísticas se trata del trabajo de alguien que viaja para traer esas imágenes particulares. Pero eso no determina que esté de acuerdo con lo que le toca retratar, o que le cause placer. Es una obligación, le pagan por eso.
2- Todavía no tuve la (mala) suerte de ver a alguien como Steve McCurry sonriendo y con los pulgares arriba junto a cualquiera de las personas en situaciones dolorosas que le tocó fotografiar en su carrera.
3- Lo fotógrafos periodísticos no crean escenarios, se apropian de ellos y trabajan con lo que ven. No torturarían gente sólo por una buena toma.
4- Las fotos de Abu Ghraib se dieron a conocer cuando los soldados estaodunidenses las enviaron por mail a sus familiares y de esta manera se filtraron en la web, mientras que en el otro caso, se trata de una difusión “controlada”, en un contexto dado, con características específicas.
De estos puntos que menciono, hay uno que resuena en mi cabeza. Si las imágenes están en Internet, están al alcance de todos, a sólo un click de distancia. Entonces ¿Qué causará en cada uno de los internautas traer hasta el medio de su habitación o living estas imágenes? Me imagino que a unos cuantos como a mi, les habrá causado repulsión, dolor, tristeza, a otros quizás orgullo, ya que sienten que alguien está haciendo justicia (si pudiera llamarse así). También podrían considerarse una enseñanza de lo que no se debe hacer, aunque, qué no se debe hacer ¿torturar a las personas o meterse con los yankees? Y por ultimo pienso en aquellos a quienes quizás no les causo nada, o quizás solo un poco de impresión, ya que sólo es otra muestra de brutalidad en Internet, nada más.
Creo que es un buen momento para que empecemos a reflexionar sobre algunas cosas, qué vemos en online, por qué lo vemos ¿Dónde están los límites? ¿Quién los pone? ¿Quién es juez? La gran mayoría de las personas tienen en su poder un arma y quizás no lo saben, porque no es necesario un permiso de portación: que levante la mano quien no tenga una cámara de fotos.
Hoy salí con la cabeza a mil de taller y me pasé todo el viaje de vuelta en el tren escribiendo y arreglando el ensayo.
ResponderEliminarCambió mucho, quizás encontré un eje, algunas cosas quedaron, otras no.
Espero haber ido mejorando en el correr de las versiones, la verdad estoy intentando que quede lo mejor posible.
Emilia, por si no lo ves, te contesté tu comentario en el post anterior. Gracias por pasarte y quedate tranquila que no te consideramos abandónica.
Saludos!
excelente trabajo, ana;
ResponderEliminarplacer que te nos muestres "a mil" después de la "sesión tallereútica" de hoy --así llamábamos a nuestras reuniones en el grupo de emilia y lisandro--; placer ser profesora de una alumna tan tan tan receptiva; abrazo, claudia
Pensaba anexar el mamarracho que me quedó, después de escribir en el tren y en el colectivo sobre una versión impresa del ensayo, al proceso de escritura cuando lo entregue. Creo que el viaje de hoy fue clave.
ResponderEliminarQue salga a mil es gracias a ustedes y al grupo.
No sabés la alegría de saberme encaminada con el ensayo, me tenía un poco preocupada. Voy a tomarme un descanso del mismo para arrancar con lo de teóricos, después de cuatro versiones, veo fotos por todos lados!
Excelente trabajo, Ana! Me encantó. Funcionan muy bien las descripciones de las fotografías. También lograste de verdad encontrasr un eje y hacer un recorte. Buenísimo!
ResponderEliminarHasta el martes!
Emilia
Gracias Emilia! Tus consejos me fueron muy útiles a la hora de escribir esta última versión.
ResponderEliminarQué bueno que las descripciones funcionaron bien! Tuve mucho cuidado al hacerlas, ya que tenía miedo de que fueran demasiado fuertes.